SOBRE EL CONTENIDO Y CONTINENTE EN LAS RELACIONES
Creemos que estamos atrás de cosas y personas para cumplir nuestros sueños y construir nuestra felicidad, y en algún punto es así. Pero en concreto, ese contenido que buscamos y encontramos, no es más que un contenido de un continente. Creemos que estudiamos la carrera de nuestra vida, pero esa carrera es un contenido del que completa el continente “quiero ser profesional” o “tengo que estudiar una carrera universitaria. De repente buscamos y encontramos, o no, a la persona amada; pero esa persona amada no deja de ser el contenido de un continente que puede ser “quiero una persona para compartir la vida, o para formar una familia”. Esta jerarquización del continente por sobre el contenido no va en detrimento del objetivo, sino que permite entender la vida desde un lugar más claro y objetivo. A su vez, sirve para entender porque algunas búsquedas (de esos contenidos) pueden ser muy frustrantes, lo que sucede cuando no hay una concordancia entre contenido y continente. Nos movemos más por los continentes que nos motivan a buscar contenidos que por el contenido en si mismo.
SOBRE LAS RECOMENDACIONES FALLIDAS A LOS DEMÁS
Solemos decirle a los demás que hagan aquellas cosas que no nos animamos a hacer. Esto sucede cuando vemos que el otro puede llegar a hacer cierta acción o decisión que a nosotros nos costaría y le recomendamos que no la haga, porque al verla, si bien es valiosa, nos hace sentir toda la impotencia de no poder hacerla.
SOBRE SER INFLUENCIABLE Y SABER ESCUCHAR
Casi todas las virtudes tiene una mirada espejada en un defecto, y saber escuchar no se escapa. A veces creemos que alguien que escucha es necesariamente influenciable en el mal sentido, es decir sin autonomía, opinión propia, capacidad de tomar decisiones. Es cierto que si faltan estas cualidades ser influenciable es negativo, pero con la presencia de esas cualidades, la capacidad de escucha es lo más alto, porque uno deja influenciarse por lo positivo y eso le conviene. El saber escuchar supone aprovechar el conocimiento de los demás en un diálogo rico y productivo, filtrando aquello que no es conveniente y haciendo propio lo que sí lo es.
SOBRE LAS METODOLOGÍAS / TÁCTICAS Y ESTRATÉGICAS
Las metodologías son tácticas. Es decir no son estrategia, ni lo operativo, están en un lugar intermedio. Son paquetes estructurados para la ejecución. No es lo mismo que un lineamiento estratégico que son más a medida, más originales y no se pueden enlatar, sino que tienen que ver con lo nuevo, con lo que sorprende.
SOBRE LAS DEBILIDADES EN LAS RELACIONES
Las relaciones afectivas crecen en el intercambio de las debilidades; el amor viene del cuidado, y no al revés como solemos pensar, y cuando compartimos nuestras debilidades estamos abriéndonos al cuidado, posibilitando la generación de un vínculo afectivo-amoroso. Al no compartir las debilidades el vínculo no se puede construir porque no le estamos dando al otro la posibilidad de cuidarnos.
Al cuidar el otro siente el poder de quien puede cuidar y ayudar, y eso es una tremenda fuente de reconocimiento que genera una gratitud, que también hace crecer al vínculo. Las posibilidades de ayudarte son las fortalezas que ese otro tiene.
SOBRE EL SOSTÉN EN LA CONFIANZA
Quien no tiene una plataforma adonde está sostenido vive en un mar de miedo e inseguridades. Ese sostén puede venir de distintos lados, de la providencia para un creyente, de una relación, de una estrategia o de un profundo autoconocimiento que se convirtió en autonomía.
SOBRE LA CONEXIÓN CON EL OTRO SEGÚN LA PERSONALIDAD
Hay personas más emocionales y otras más racionales. Los primeros son mejores para acompañar en un proceso, conteniendo y ayudando desde el soporte emocional. Los racionales en cambio son mejores para el diagnóstico de la situación, para entender de dónde viene y hacia dónde va determinada situación, comportamiento o relación. En los extremos, los hiper emocionales ayudan y solo contienen emocionalmente, pero no entienden al otro, solo contienen justificando cualquier cosa en su comprensión. En el extremo racional, hay una entendimiento frío pero no hay una conexión emocional, sino que sabe racionalmente en su cabeza lo que pasa pero no hay una conexión.
En tanto esté muy polarizado el pensar, el hacer y el relacionarse la conexión con los demás es más difícil. El balance del perfil permite saber qué es lo que corresponde, entender qué pasa y contener emocionalmente al otro.
SOBRE LA SALUD EN LA CLÍNICA
En la clínica psicológica analizamos problemas y situaciones angustiantes, perdiendo de vista, muchas veces, hacia donde vamos, es decir qué sería lo bueno, cuál sería el punto de llegada de esta situación. Describimos lo malo sin poner en palabras qué sería lo bueno. De esta manera nuestro proceso terapéutico se vuelve un resolver problemas sin una orientación hacia un lugar sano, esperado y claro. Queremos no estar mal sin saber qué sería estar bien, qué es lo que hay que construir, qué es lo que gustaría sentir y decidir frente a determinada situación.
SOBRE EL PENSAR
Pensar es relacionar conocimientos, priorizarlos en un contexto, jerarquizarlos, ver cuáles son causa y cuáles consecuencia, cuáles son medios y cuáles fines. Saber es la mera posesión de esos conocimientos.
SOBRE EL QUE DA EXAMEN EN EL SENIORITY
La tendencia a seguir de largo con los patrones de la época de estudiante puede dejarnos en el lugar del que frente a cada situación de dificultad se pone en el lugar de “estar dando un examen”. El seniority supone salir de ese patrón pasivo y ser protagonista, es decir, ser el que toma examen. ¿Y cuál es la característica del que toma examen? Es no precipitase en responder, es hacer preguntas, pensar observar y profundizar para entender una situación.