INNOVAR COMO COSTO – EL PRECIO DEL CAMBIO
La creatividad y la innovación no son gratuitas; tienen un costo tangible en esfuerzo, recursos y riesgo. Ser creativo implica romper estructuras, desafiar paradigmas y aceptar la incertidumbre que conlleva implementar ideas nuevas. Este costo, aunque elevado, es esencial para el progreso organizacional. Reconocer y asumir este precio distingue a quienes están dispuestos a liderar transformaciones de aquellos que prefieren mantenerse en zonas de confort.