ESTRATEGIA, LIDERAZGO Y EJECUCIÓN
MANEJAR LO QUE NO SABÉS: ELE
Podés usar tus fortalezas para manejar las debilidades. Identificar aquello en lo que sos bueno te ayuda a compensar las áreas donde tenés menos habilidades. Este enfoque es clave para equilibrar tus capacidades y superar los desafíos. Aplicar tus puntos fuertes estratégicamente no solo mejora tus resultados, sino que también refuerza tu confianza en la gestión de cualquier situación compleja.
PERFIL ELE: SISTEMA DE LIDERAZGO
El Perfil ELE clasifica liderazgos según tres factores clave: estrategia, liderazgo relacional y ejecución. La estrategia conecta con pensar racionalmente; el liderazgo relacional se enfoca en la capacidad emocional de vincularse; la ejecución está vinculada a la acción y la disciplina. La combinación y orden de estos elementos define el estilo único del líder, permitiendo identificar patrones de comportamiento y maximizar su rendimiento al adaptarse a sus fortalezas.
LAS SEIS COMBINACIONES DE CAPACIDADES – PERFIL
La combinación de los factores de estrategia, liderazgo y ejecución define seis posibles perfiles, organizados según la capacidad más desarrollada:
- Estrategia – Liderazgo – Ejecución
- Estrategia – Ejecución – Liderazgo
- Liderazgo – Ejecución – Estrategia
- Liderazgo – Estrategia – Ejecución
- Ejecución – Liderazgo – Estrategia
- Ejecución – Estrategia – Liderazgo
Cada perfil tiene fortalezas y debilidades únicas, y ninguno es intrínsecamente superior a otro. Estas tipologías reflejan estilos diversos que pueden alcanzar el éxito.
EL PERFIL EJECUTOR EN ACCIÓN – EJECUCIÓN
El “perfil ejecutor” es un ejemplo de una tipología que tiene la ejecución como capacidad principal dentro de la tríada. Este perfil se caracteriza por priorizar la acción concreta y los resultados tangibles. Aunque su enfoque práctico y orientado a la acción es altamente valorado, puede requerir apoyo adicional para desarrollar la perspectiva estratégica o habilidades de liderazgo necesarias en ciertas situaciones. Su fortaleza radica en convertir planes en realidades con rapidez y eficiencia.
TRES FACTORES PRESENTES EN TODOS – FACTORES
Todos poseemos los factores de estrategia, liderazgo y ejecución, pero los desarrollamos de manera diferente. Algunos destacan en ideas, otros en relaciones, y otros en acción. Que un factor sea el último en prioridad no significa que no se manifieste, sino que está menos desarrollado. Cada individuo cuenta con los tres factores en su perfil, aunque prioriza de forma única, creando un equilibrio personal entre ellos que define su estilo y enfoque.
ANÁLISIS INDIVIDUAL DE CADA FACTOR – VARIABLES
Cada factor, ya sea estrategia, liderazgo o ejecución, tiene sus propias teorías y características. Aunque pueden analizarse de manera independiente, en cada persona toman una dimensión particular cuando se integran. Este análisis conjunto permite identificar ventajas, armas, escudos y desventajas de cada líder. Así se entiende cómo cada perfil individual aprovecha sus fortalezas y compensa sus áreas de mejora, según las características predominantes de su desarrollo personal.
PERFIL INNATO Y AJUSTABLE – EQUILIBRIO
El perfil de cada individuo es innato, pero puede equilibrarse con práctica y esfuerzo. Aunque es poco probable que se altere el orden de prioridad de los factores, se pueden compensar ciertos aspectos para mejorar áreas menos desarrolladas. Este ajuste permite a las personas adaptarse a diferentes entornos y demandas, manteniendo un balance entre sus habilidades innatas y el desarrollo de capacidades complementarias. Equilibrar los factores potencia su rendimiento global y facilita su crecimiento.
HACER PREGUNTAS PARA IDENTIFICARTE – PERFIL
Identificar el perfil personal implica reflexionar sobre nuestras preferencias y fortalezas. Preguntas clave incluyen: ¿Dónde me siento más en control, en relaciones, acción o ideas? ¿Qué disfruto y dónde me siento seguro? Además, observar lo que más nos incomodaría que otros piensen de nosotros, como ser inconstante, desconsiderado o poco inteligente, revela aspectos importantes del perfil. Estas respuestas ofrecen pistas sobre nuestras áreas de fortaleza y nos ayudan a conocernos mejor para aprovecharlas.
BENEFICIOS DE CONOCER TU PERFIL – AUTOCONOCIMIENTO
Conocer nuestro perfil personal antes de enfocarnos en lo que queremos nos permite optimizar nuestras habilidades y comportamiento. Este autoconocimiento facilita la predicción de nuestras reacciones, motivaciones y puntos de desconcierto. Identificar y valorar los dones innatos, muchas veces pasados por alto, es clave para aplicarlos en el lugar correcto. Por ejemplo, alguien con habilidades sociales destacadas no debería estar aislado en un trabajo solitario, sino maximizar su potencial en roles más adecuados.
EL PISO Y EL TECHO DEL PERFIL – LIMITACIONES
El primer factor de nuestro perfil establece el “piso” de nuestro rendimiento, aquello en lo que somos naturalmente buenos y cómodos. Por otro lado, el último factor, menos desarrollado, marca el “techo”, representando nuestras mayores dificultades. Trabajar en este último factor es esencial para equilibrar y ampliar nuestras capacidades. Mientras el piso es nuestra zona de confort, el techo refleja las áreas donde necesitamos más esfuerzo para superar limitaciones y expandir nuestro potencial.
RESPETAR LA DIVERSIDAD DE PERFILES – PERSPECTIVAS
Cada persona tiende a interpretar el mundo desde su propio perfil, creyendo que su visión es la más adecuada. Sin embargo, existen otras cinco perspectivas igualmente válidas y útiles. Juzgar otros perfiles como incorrectos es injusto y limita el entendimiento. Comprender las características y fortalezas de cada tipo de liderazgo permite valorar y respetar las diferencias, reconociendo que cada perfil tiene su importancia en situaciones específicas y su contribución única en distintos contextos.
DESTACAR PERFILES SEGÚN NECESIDADES – HABILIDADES
Los diferentes perfiles destacan en distintas actividades. Para proyectos con plazos ajustados, un perfil ejecutor es ideal. Si el desafío es mediar en un conflicto y construir vínculos rápidamente, un perfil relacional será la mejor opción. Cuando enfrentamos problemas complejos que requieren análisis profundo, un estratega se convierte en la elección adecuada. Identificar qué perfil se ajusta mejor a cada situación nos permite asignar tareas de manera eficiente y potenciar los resultados del equipo.
CARACTERÍSTICAS PROPIAS DEL FACTOR ESTRATÉGICO
Visión Estratégica: La capacidad de imaginar el futuro con claridad.
Anticipación y Predicción: Habilidad para prever tendencias y escenarios.
Capacidad Analítica: Desglose de datos y patrones.
Visión Global: Comprender el panorama completo de una situación.
Enfoque Numérico: Dominio de métricas y análisis cuantitativo.
Planificación: Crear estrategias a largo plazo.
Inteligencia Abstracta: Pensamiento conceptual y profundo.
Creatividad: Generar ideas innovadoras.
Innovación: Desarrollar soluciones nuevas y disruptivas.
Toma de Decisiones: Evaluar opciones y elegir la mejor.
Inversiones: Analizar riesgos y retornos en recursos.
Entender el Negocio: Interpretar dinámicas y oportunidades comerciales.
CARACTERÍSTICAS PROPIAS DEL FACTOR LIDERAZGO
Empatía: Comprender y conectar con los demás.
Sensibilidad: Detectar emociones y necesidades en el entorno.
Comunicación: Transmitir ideas de manera efectiva.
Crear Equipo: Fomentar la cohesión y el trabajo en conjunto.
Sinergia y Colaboración: Optimizar interacciones grupales.
Impacto Positivo: Influir de manera constructiva.
Conexión Multi-perfil: Relacionarse con diversos estilos.
Comercialidad: Orientación hacia el mercado y las relaciones.
Ser Coach: Guiar y desarrollar el potencial de otros.
Construir Consenso: Facilitar acuerdos entre partes.
Clima Organizacional: Crear ambientes positivos y productivos.
Delegación: Confiar y asignar responsabilidades.
CARACTERÍSTICAS PROPIAS DEL FACTOR EJECUCIÓN
Inteligencia Práctica: Aplicar conocimientos de forma efectiva.
Doer y Pusher: Hacer que las cosas sucedan.
Orientación a Resultados: Centrarse en metas concretas.
Iniciativa: Actuar proactivamente sin esperar instrucciones.
Organización: Mantener orden y estructura.
Asistencialidad: Apoyar en la ejecución de tareas.
Resolución de Conflictos: Manejar disputas de forma eficiente.
Productividad: Maximizar el rendimiento con recursos disponibles.
Eficiencia: Lograr más con menos esfuerzo.
Negociación: Alcanzar acuerdos favorables.
Soluciones: Resolver problemas de forma práctica.
Motivación: Inspirar a otros para alcanzar objetivos.
CÓMO FUNCIONA LA MENTE DEL EJECUTOR: LÓGICA PRÁCTICA
Un ejecutor tiene un pensamiento lineal, basado en convicciones y reglas que lo guían hacia la acción. Su lógica práctica proviene del pasado, donde define cómo “deben” ser las cosas. Este perfil es moral y pragmático, rechazando márgenes de error y centrado en lo que le da seguridad para actuar. Su enfoque deductivo prioriza la acción sobre la reflexión, valorando únicamente aquello que puede ser llevado a la práctica.
EL PENSAMIENTO COMO MEDIO PARA LA ACCIÓN
Para el ejecutor, pensar es solo un medio para actuar. No se enfoca tanto en si algo es probable, sino en si es posible. Esto lo lleva a desafiar las circunstancias mediante la acción directa. No busca entender problemas en profundidad, sino encontrar soluciones prácticas e inmediatas. Fuera de lo práctico, considera que pensar es una pérdida de tiempo, descartando aquello que no pueda implementarse de manera concreta.
ANTICIPACIÓN Y NORMAS EN EL FUTURO
El ejecutor enfrenta el futuro con una visión normativa y basada en juicios de valor. Esto limita su capacidad de leer con claridad las consecuencias de sus acciones. Se anticipa desde lo valorativo, lo que puede generar conflictos al no prever completamente los impactos de sus decisiones. Su tendencia es refugiarse en el activismo, usando la acción como vía para evitar detenerse a reflexionar.
CERTEZA EN LA ACCIÓN: ENFOQUE DEL EJECUTOR
El ejecutor necesita certezas para actuar con decisión y seguridad. Las certezas que busca son las reglas y estructuras claras que le permitan entrar en acción sin margen de error. Para él, las dudas son un obstáculo, ya que su prioridad es ejecutar de manera práctica y eficiente. La certeza en su marco de referencia le da confianza y lo impulsa a resolver problemas rápidamente, dejando de lado reflexiones abstractas o inciertas.
DISFRUTAR LA INCERTIDUMBRE: PERSPECTIVA DEL ESTRATEGA
El estratega se mueve cómodamente entre la duda y la incertidumbre, viendo en ellas oportunidades de comprensión y crecimiento. Para él, las certezas no son una necesidad inmediata, ya que confía en el potencial de sus ideas y su capacidad para adaptarse. Aunque su validación sea abstracta, esta confianza lo convierte en un optimista por naturaleza. Las dudas son parte de su proceso creativo y estratégico, y no las considera un impedimento, sino una herramienta de avance.
SEGURIDAD EN LOS VÍNCULOS: VISIÓN DEL RELACIONAL
El perfil relacional utiliza la duda como un medio para conectarse con los demás, buscando generar empatía y fortalecer sus vínculos. Para él, la única certeza realmente necesaria es la seguridad emocional que encuentra en sus relaciones. No necesita certezas estructurales ni resultados garantizados, sino una conexión sincera y confiable con las personas que lo rodean. Su foco está en las dinámicas humanas y en el impacto positivo de los vínculos, más que en las certezas prácticas o abstractas.
RESOLVER ACERTIJOS COMPLEJOS: VISIÓN DEL ESTRATEGA
El estratega no se centra en distinguir entre lo correcto o incorrecto, sino en entender las situaciones hasta que funcionen. Percibe los desafíos como acertijos que resuelve mediante un enfoque analítico, integrando múltiples variables y dimensiones. Su pensamiento se orienta al plano abstracto, donde crea sistemas, modelos y procesos teóricos. Esta capacidad de integrar diferentes perspectivas le permite diseñar soluciones potenciales, anticipando resultados futuros y evaluando su conveniencia a través del análisis de costos y beneficios.
PLANIFICACIÓN A FUTURO: ENFOQUE DEL ESTRATEGA
Con una perspectiva centrada en el futuro, el estratega busca predecir las consecuencias y asegurar que estas sean favorables. Utiliza un criterio funcional, evaluando pros y contras en el corto, mediano y largo plazo. Aunque destaca por su inteligencia predictiva, a veces corre el riesgo de caer en la adivinación. Su nivel de abstracción lo lleva a analizar probabilidades y plantear escenarios viables, priorizando estas sobre las posibilidades, siempre con un enfoque inductivo que acepta un margen razonable de error.
EL PENSAR COMO FIN EN SÍ MISMO
El pensamiento es un placer y un objetivo para el estratega. Disfruta del acto de pensar, considerándolo un fin en sí mismo, más allá de si sus conclusiones se concretan en acciones. Confía en que la resolución de problemas será más sencilla una vez que se comprenda completamente el desafío. A menudo, prefiere delegar la ejecución a otros, centrándose en entender profundamente el problema y en construir hipótesis basadas en las esencias y datos que analiza cuidadosamente.
ABSTRACCIÓN Y RIESGOS: PERCEPCIÓN DEL ESTRATEGA
El estratega opera en un nivel abstracto que a veces lo hace parecer disperso o desconectado. Construye modelos y teorías complejas para captar la esencia de los problemas, separando y priorizando información estadística. Este enfoque, aunque extremadamente valioso, puede hacer que subestime el valor de la acción inmediata. Sin embargo, su habilidad para priorizar probabilidades sobre posibilidades le permite plantear escenarios realistas y efectivos, confiando en que la comprensión profunda es la clave para cualquier solución significativa.
EL PENSAR INFLUENCIADO POR LAS EMOCIONES
El perfil relacional construye su pensamiento a partir de sus emociones y de cómo los vínculos lo hacen sentir. En contraste, el estratega se guía por la razón, y el ejecutor, por reglas propias. El relacional reacciona emocionalmente a su entorno, lo que puede sesgar su juicio. Esta conexión profunda con las emociones influye en sus decisiones y lo distingue de los otros perfiles, quienes no dependen tanto de sus sentimientos para estructurar su forma de pensar.
EMPATÍA COMO FUERZA DEL RELACIONAL
El perfil relacional destaca por su empatía profundamente emocional, que le permite ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos. En contraste, el estratega aborda la empatía desde una perspectiva racional, interpretando al otro como información. Por otro lado, el ejecutor enfrenta mayores dificultades con la empatía, ya que su enfoque en normas y convicciones bloquea su conexión emocional. Estas diferencias en la empatía reflejan la diversidad en las formas de relacionarse con los demás.
LA ESCUCHA COMO HABILIDAD RELACIONAL
El relacional se distingue por ser un excelente oyente, creando espacios donde otros se sienten cómodos compartiendo quejas o preocupaciones. Gracias a su capacidad empática, genera confianza en quienes lo rodean. Este perfil es capaz de ofrecer un soporte emocional valioso en entornos donde las relaciones y la comunicación abierta son esenciales. Su habilidad para conectar emocionalmente lo convierte en un pilar en dinámicas grupales, donde las emociones y los vínculos tienen un papel destacado.
DIFICULTADES DEL EJECUTOR CON LA EMPATÍA
El ejecutor es quien menos empatía muestra, priorizando sus normas y convicciones sobre la conexión emocional con los demás. A menudo, este perfil puede ser percibido como frío o insensible, lo que dificulta su interacción con otros. Esta falta de sensibilidad puede llevarlo a marcar errores de forma dura y a ser un líder desafiante de seguir. Para el ejecutor, las muestras de afecto o calidez no son necesarias y pueden parecerle falsas, priorizando siempre la efectividad.
LOS MIEDOS SEGÚN EL PERFIL
Cada perfil enfrenta el temor de no ser completo, lo que refleja sus puntos débiles. El estratega teme no entender, fallar intelectualmente, o que sus ideas abstractas no se concreten como esperaba. Este perfil se frustra cuando no logra hacer funcionar algo o innovar. Por otro lado, el ejecutor siente ansiedad si no puede resolver problemas o controlar una situación, mientras que el relacional teme perder vínculos o enfrentar el rechazo emocional de otros.
MIEDOS DEL PERFIL ESTRATÉGICO
El estratega se enfrenta al miedo de no comprender o acertar. Su preocupación principal radica en que sus ideas abstractas no funcionen en la realidad. Este perfil, orientado a la asertividad y creatividad, experimenta frustración cuando no innova o no desarrolla nuevas soluciones. La desconexión entre lo que imagina y lo que sucede en la práctica es uno de sus mayores desafíos, poniendo en evidencia la importancia de equilibrar lo abstracto con lo concreto.
ANSIEDAD EN EL PERFIL EJECUTOR
El ejecutor experimenta miedo cuando no puede actuar, resolver problemas o controlar el entorno. Su ansiedad aumenta si pierde el poder formal o si su iniciativa no es suficiente para avanzar. Este perfil tiende a perder la paciencia cuando los demás no igualan su nivel de energía o no obedecen sus indicaciones. Su mayor frustración surge cuando sus convicciones no le permiten entender lo que está sucediendo, lo que limita su capacidad para tomar acción inmediata.
TEMORES DEL PERFIL RELACIONAL
El relacional teme perder vínculos o desconectarse emocionalmente de los demás. Este perfil no tolera el mal trato y se angustia si no se siente querido o reconocido. Aunque es paciente y comprensivo, su sufrimiento aumenta si percibe rechazo o indiferencia. Su fortaleza radica en alcanzar metas a través de la colaboración, pero su sensibilidad hacia las emociones ajenas puede ser también una fuente de angustia.
EL ENOJO Y LOS FACTORES DEL PERFIL
El enojo surge cuando vemos un déficit en nuestro principal factor en los demás o cuando percibimos nuestras propias carencias en los factores menos desarrollados. Por ejemplo, quien tiene Ejecución como su factor más débil puede frustrarse al notar su procrastinación. También nos enojamos si sentimos que otros cuestionan el área en la que creemos ser más fuertes. Este enojo refleja inseguridades sobre el equilibrio de nuestro perfil y la percepción de nuestras habilidades.
ENTUSIASMO Y AUTOMOTIVACIÓN EN EJECUTORES
Los ejecutores destacan por su automotivación e iniciativa, lo que los convierte en los más ordenados y constantes. Su entusiasmo es natural y no se ven fácilmente desmotivados. Sin embargo, tienden a juzgar con dureza a quienes perciben como desordenados o desmotivados, considerándolos perezosos o indisciplinados. Esta frialdad en su motivación los hace actuar sin miedo a las consecuencias, aunque a veces los lleva a tomar decisiones impulsivas. Su enfoque práctico los convierte en líderes determinados.
INICIATIVA BASADA EN EL ENCUENTRO RELACIONAL
El perfil relacional encuentra su entusiasmo en la conexión emocional con otros. Su iniciativa depende del encuentro humano, lo que los motiva y entusiasma. A diferencia del ejecutor, los relacionales valoran más la estabilidad y el bienestar emocional, y su acción está impulsada por los vínculos. Aunque su motivación es menos fría y más emocional, su capacidad para inspirar y movilizar a otros los hace indispensables en contextos donde el factor humano es clave.
RIESGO E INNOVACIÓN SEGÚN LOS PERFILES
El estratega es el más dispuesto a asumir riesgos, pero prefiere mantenerlos en el plano abstracto de las ideas. Por el contrario, el ejecutor, aunque conservador, actúa con máxima determinación cuando está seguro. Su enfoque es calculado y basado en la acción. El relacional, por su parte, busca la estabilidad y evita riesgos innecesarios, priorizando la armonía en sus relaciones. Cada perfil enfrenta los desafíos y riesgos desde su propia lógica y motivación.
EL ESTRATEGA Y SU ENFOQUE EN COMPRENDER
El estratega prioriza la comprensión sobre la acumulación de conocimientos. No le interesa tanto almacenar información, sino procesarla y relacionarla para generar nuevas ideas. Le entusiasma la imaginación y el saber teórico, dedicando tiempo a reflexionar y abstraerse para dejar que la realidad se manifieste sin forzarla. Prefiere formular preguntas que encontrar respuestas. Aunque su enfoque puede incluir un margen de error, sus ideas profundas generan cambios significativos y de impacto exponencial.
EL EJECUTOR Y SU NECESIDAD DE CONOCIMIENTOS PRÁCTICOS
El ejecutor busca conocimientos concretos y prácticos que le brinden la seguridad necesaria para entrar en acción. Este perfil prioriza respuestas rápidas y tangibles sobre preguntas reflexivas. El saber experiencial y palpable guía sus decisiones, permitiéndole mantener un enfoque claro, aunque a veces rígido. Sin conocimientos claros, el ejecutor se siente desorientado, lo que refuerza su valor por la capacitación como base para actuar con confianza y determinación.
DIFERENCIAS EN LA RELACIÓN CON LA REALIDAD
Mientras el estratega se interesa por entender la esencia de la realidad, el ejecutor busca transformarla. Para el estratega, el proceso de reflexión y el desarrollo de ideas son un fin en sí mismos, incluso si no llevan a una acción inmediata. En contraste, el ejecutor necesita certezas inmediatas que respalden su capacidad de actuar. Estas diferencias reflejan la manera en que ambos perfiles interactúan con el mundo y enfrentan sus desafíos.
EL SABER EN LA PIRÁMIDE CORPORATIVA
En la pirámide corporativa, el conocimiento se sitúa en la base y el pensamiento en la cima. Los operarios poseen conocimientos concretos y específicos, mientras que los directores generales tienen una mayor capacidad para pensar, proyectar y resolver problemas complejos. La base está formada por ejecutores que garantizan la operatividad, y la cima, por estrategas que lideran con visión y abstracción. Esta estructura refleja cómo el pensamiento y el conocimiento interactúan para sostener y dirigir una organización.
LA IMAGINACIÓN COMO FUENTE DE IDEAS
El estratega, inmerso en su imaginación, realiza conexiones creativas que a menudo parecen desconectadas de la realidad. Estas ideas, aunque puedan ser incomprendidas, son su razón de ser y tienen un valor intrínseco para él. Las disfruta incluso si no se concretan. El discurso del estratega se enfoca en la verdad, mientras que el relacional prioriza la coherencia y el ejecutor busca contundencia. Así, los perfiles difieren en cómo valoran y comunican sus ideas y perspectivas.
IDEAS COMO MOTOR DE INNOVACIÓN
Para el estratega, las ideas tienen un propósito más allá de la acción: validan su capacidad de pensamiento y estimulan la generación de nuevas propuestas. En cambio, para el ejecutor, una idea solo es valiosa si puede llevarse a cabo de manera concreta. Si no es funcional o práctica, la considera inútil. Esta dinámica crea una relación complementaria entre ambos perfiles, donde el estratega genera las ideas y el ejecutor las implementa, asegurando que las ideas se conviertan en acciones tangibles.
EL ESTRATEGA Y EL “QUÉ” DEL PROBLEMA
El estratega disfruta enfrentando problemas complejos y se siente atraído por su análisis profundo. Para él, cada problema es un acertijo fascinante lleno de variables por descubrir. Su enfoque se centra en el “qué” y el “para qué”, buscando entender las causas y consecuencias antes de actuar. Valora los problemas como oportunidades para reflexionar, aprender y crear nuevas soluciones. Cuanto mayor es el desafío, más lo estimula su curiosidad y su capacidad de análisis.
EL EJECUTOR Y EL “CÓMO” DEL PROBLEMA
El ejecutor se enfoca en la acción y prioriza resolver problemas de manera rápida y efectiva. No se detiene en la complejidad ni en lo que parece imposible; se concentra en lo que puede solucionar con seguridad. Su pregunta constante es “cómo hacerlo”, y selecciona los problemas que están dentro de su capacidad de resolución inmediata. Este enfoque práctico lo mantiene en control, pero limita su interés por problemas que requieran un análisis más abstracto o a largo plazo.
EL RELACIONAL Y EL “PARA QUIÉN” DEL PROBLEMA
El perfil relacional aborda los problemas desde una perspectiva empática, priorizando los vínculos involucrados. Se pregunta “con quién” y “para quién”, enfocándose en las personas afectadas por la situación. Sin embargo, tiende a evitar conflictos porque le generan malestar emocional. Los relacionales no disfrutan de las confrontaciones y prefieren alejarse si no pueden expresar lo que necesitan. Ayudarlos a verbalizar sus sentimientos y necesidades es clave para que enfrenten los problemas sin alejarse ni sentirse abrumados.
RELACIÓN CONFLICTIVA SEGÚN EL PERFIL
Los ejecutores enfrentan los conflictos con naturalidad, a menudo viéndolos como desafíos que fortalecen su determinación. Los relacionales, en contraste, intentan evitarlos debido a su naturaleza pacífica y su incomodidad con la agresividad. El estratega puede mantenerse neutral, observando y analizando los conflictos desde una perspectiva más amplia. Comprender estas diferencias ayuda a cada perfil a manejar mejor los conflictos, respetando su estilo natural y desarrollando estrategias para adaptarse a situaciones difíciles.
LA CAPACIDAD RELACIONAL EMOCIONALMENTE CONECTADA
El perfil relacional se distingue por su habilidad para establecer conexiones emocionales profundas con los demás. Su enfoque está en construir vínculos basados en empatía y comprensión, lo que los convierte en personas cálidas y atentas al bienestar de los demás. Estos individuos priorizan el cuidado del clima en cualquier contexto, ya sea laboral, familiar o social. Su carisma y habilidad para escuchar los hacen influyentes y motivadores, promoviendo relaciones armónicas y ambientes de confianza.
EL RELACIONAL Y SU COMODIDAD SOCIAL
Los perfiles relacionales disfrutan interactuar en grupo, donde pueden nutrirse del intercambio emocional. Valoran las actividades sociales y dedican tiempo y esfuerzo a mantener relaciones saludables. Para ellos, el encuentro con otros es un espacio de crecimiento mutuo, lleno de oportunidades para generar entendimiento y fortalecer vínculos. Su disposición a compartir y su capacidad de motivar a los demás los hacen valiosos en cualquier equipo o dinámica grupal.
LA ACTITUD CONFRONTATIVA DEL EJECUTOR
A diferencia del relacional, el ejecutor adopta una postura más confrontativa al relacionarse. Este perfil está dispuesto a dar pelea si lo considera necesario, enfrentando las situaciones con determinación y firmeza. Aunque no priorizan las emociones en los vínculos, su actitud decidida puede ser percibida como un pilar de fortaleza en momentos críticos. Sin embargo, su enfoque pragmático puede crear desafíos al generar conexiones profundas con los demás.
EL ESTRATEGA Y LAS RELACIONES INTELECTUALES
El estratega, por su parte, busca relacionarse desde un plano de entendimiento mutuo y afinidad intelectual. Prefiere coincidir en ideas y puntos de vista, encontrando satisfacción en el intercambio de perspectivas. Aunque no prioriza las emociones como el relacional, ni actúa con la determinación confrontativa del ejecutor, su enfoque en la comprensión y el diálogo reflexivo aporta un equilibrio que enriquece las interacciones y fortalece los lazos desde un punto de vista analítico y lógico.
EL EJECUTOR Y SU EXIGENCIA LABORAL
El perfil ejecutor tiende a ser altamente exigente en su búsqueda de resultados, lo que lo lleva a ejercer presión sobre sus colaboradores. Su determinación y enfoque en el logro de objetivos a menudo perjudican las relaciones laborales, generando tensiones en sus equipos. Este enfoque intensivo en el rendimiento puede ser efectivo, pero a costa de la empatía y la consideración hacia los demás. Su prioridad siempre es alcanzar metas, sin importar los desafíos relacionales.
EL RELACIONAL Y LA GESTIÓN EMPÁTICA
El relacional se destaca por su habilidad para conectar con su equipo de manera empática y natural. Gracias a su sensibilidad y capacidad de comunicación, fomenta un ambiente de colaboración y entendimiento mutuo. Este perfil valora la participación grupal, promueve el consenso y nunca impone su razón, priorizando las necesidades del equipo por encima de las propias. Su habilidad para crear un entorno armonioso lo convierte en un líder inclusivo y muy valorado en cualquier organización.
DIFERENTES PRIORIDADES ENTRE PERFILES
El ejecutor está orientado al logro y se ve afectado directamente por ganar o perder, mientras que el relacional prioriza el “con quién” alcanzará esos resultados. Por su parte, el estratega se enfoca en “entender el juego”. Estas diferencias en prioridades impactan en la forma en que cada perfil maneja las relaciones laborales y enfrenta los desafíos. Cada uno tiene fortalezas distintas, pero es el equilibrio entre estas perspectivas lo que puede generar equipos exitosos.
LA VALORACIÓN DEL OTRO SEGÚN EL PERFIL
El perfil relacional es el que más valora y reconoce a los demás, fomentando un ambiente positivo y de mutuo respeto. Por otro lado, el ejecutor y el estratega tienden a descalificar, ya sea por la falta de acción o por dificultades en la comprensión. Estas actitudes pueden influir en la dinámica del equipo, destacando la importancia de combinar el enfoque empático del relacional con la determinación del ejecutor y la visión del estratega.
EL NETWORKING COMO FUERZA DEL RELACIONAL
El networking es una habilidad natural del perfil relacional, basado en su necesidad de establecer vínculos y ser reconocido. Aunque no siempre son extrovertidos, valoran profundamente las conexiones y buscan que otros reconozcan su existencia. Sin embargo, esta inclinación por los vínculos puede llevarlos a descuidar aspectos ejecutores y estratégicos, destacando la importancia de equilibrar su sensibilidad con habilidades prácticas y analíticas para maximizar su efectividad en un entorno laboral.
EL IMPACTO DE PERDER EL CONTROL SEGÚN EL PERFIL
No estar en control del factor predominante de un perfil genera desesperación, mientras que perder el control sobre el factor recesivo causa angustia o sufrimiento, pero no desesperación. Por ejemplo, un perfil Ejecución-Relaciones-Estrategia se descontrolará si no puede actuar, pero sentirá angustia si le cuesta planificar o innovar. Aun así, siempre disfrutará más al activar su factor principal que el recesivo. El nivel de control que cada perfil necesita depende de sus prioridades y fortalezas.
EL EJECUTOR Y SU NECESIDAD DE CONTROL
El ejecutor es el perfil que más necesita sentir control. Este control lo encuentra en la autoridad, las jerarquías, los procesos y los resultados claros. Sufre si el futuro es incierto y se pone nervioso ante la falta de estructura. En reuniones, tiene todo planificado, sin dejar nada al azar. Esta necesidad de control le permite sentirse seguro y eficiente, pero puede limitar su flexibilidad y apertura a lo inesperado.
EL ESTRATEGA EN LA INCERTIDUMBRE
A diferencia del ejecutor, el estratega se mueve con comodidad en la incertidumbre. No busca controlar, sino explorar y aventurarse en lo desconocido. En reuniones, no necesita preparación previa; llega con la mente abierta, listo para idear y crear en el momento. Esta capacidad de adaptarse a lo inesperado le da al estratega una ventaja para generar soluciones innovadoras, aunque puede parecer desorganizado para perfiles más estructurados.
EL RELACIONAL Y EL CONTROL EMOCIONAL
El perfil relacional no busca control, sino conexión y contención emocional. Se sentirá en control únicamente cuando haya una relación establecida con el otro. En reuniones, el relacional se muestra relajado, disfrutando de las interacciones emocionales y priorizando la armonía del grupo. Su enfoque en las relaciones humanas lo convierte en un excelente mediador, pero puede descuidar aspectos más prácticos y estructurados de las situaciones.
DIFERENTES FORMAS DE CONTROL EN REUNIONES
Cada perfil aborda las reuniones de manera distinta en función de su relación con el control. El ejecutor llega preparado y estructurado, buscando resultados concretos. El estratega prefiere la improvisación y la creatividad, utilizando la reunión como un espacio para explorar ideas. Por su parte, el relacional busca la conexión emocional, disfrutando de la interacción con los demás. Estas diferencias muestran cómo cada perfil encuentra su equilibrio según sus prioridades y fortalezas.
EL DESAFÍO DEL EJECUTOR PARA DELEGAR
El ejecutor, al tener una alta necesidad de control, enfrenta grandes dificultades para delegar tareas. Su desconfianza en que los demás cumplan con los plazos o estándares que él considera necesarios lo lleva a resistirse a soltar responsabilidades. Prefiere tomar el control directamente para asegurarse de que todo se haga a su manera y en el tiempo estipulado. Esta actitud puede limitar su capacidad de gestionar equipos grandes o proyectos complejos que requieran colaboración.
LA COMPLEJIDAD DEL ESTRATEGA AL DELEGAR
El estratega también encuentra desafíos al delegar, pero por razones distintas al ejecutor. Cree que los demás no comprenden las tareas con el mismo nivel de profundidad o abstracción que él. Esto lo lleva a pensar que nadie podrá ejecutar sus ideas de la forma correcta, lo que lo hace reticente a delegar. Aunque su enfoque analítico y visión estratégica son sus puntos fuertes, la falta de confianza en los demás puede ralentizar la implementación de sus planes.
EL RELACIONAL Y SU FACILIDAD PARA DELEGAR
El perfil relacional tiene una actitud más confiada hacia los demás, lo que lo convierte en el mejor para delegar. No se preocupa tanto por los plazos ni por la forma exacta en que se realicen las tareas, lo que facilita que otorgue responsabilidades a su equipo. Sin embargo, su naturaleza empática y su temor a incomodar a los demás lo llevan a evitar dar órdenes. Prefiere que los demás busquen su opinión o ayuda en lugar de imponer acciones.
DAR ÓRDENES: UN RETO PARA EL RELACIONAL
El relacional evita dar órdenes directas, ya que teme generar incomodidad o conflictos emocionales. Esta postura puede hacerlo menos eficiente en situaciones donde es necesario tomar decisiones rápidas y directas. Prefiere liderar desde la colaboración y el apoyo, creando un ambiente donde los demás se sientan motivados a buscar su guía. Si bien esta actitud fomenta un clima positivo, puede generar desorganización en equipos que requieren una estructura más firme.
EL EJECUTOR Y SU PLACER AL MANDAR
A diferencia del relacional, el ejecutor disfruta dando órdenes, ya que esto refuerza su sensación de control y eficacia. Su estilo de liderazgo tiende a ser más autoritario, lo que a menudo lo lleva a privilegiar los monólogos sobre el diálogo recíproco. Aunque este enfoque puede ser efectivo para garantizar la acción rápida, también puede generar resistencia en los demás. El ejecutor debe aprender a equilibrar su necesidad de control con una comunicación más colaborativa.
EL EJECUTOR Y SU MIRADA AL PASADO: VALORAR LO CONSTRUÍDO
El perfil ejecutor pone el foco en lo tangible y concreto cuando mira hacia atrás en su vida. Valora profundamente lo que ha logrado construir y las acciones que llevaron a esos resultados. Para él, lo importante son las realizaciones y los proyectos culminados. Su perspectiva pragmática lo lleva a enfocarse en los logros alcanzados, dejando de lado aquello que no pudo materializarse. Este enfoque refuerza su sentido de propósito y autoeficacia.
EL ESTRATEGA Y SU ENFOQUE EN LA CREACIÓN
Para el estratega, los recuerdos más valiosos no son los hechos concretos, sino las ideas que generó, los conceptos que imaginó y las conexiones que logró hacer. Valora su capacidad de innovación y creatividad, destacando aquello que pudo proyectar en el plano abstracto. Aunque las realizaciones concretas también son importantes, disfruta más del proceso intelectual que las precede. Este perfil encuentra su satisfacción en las hipótesis y modelos que lo ayudaron a ver el mundo desde nuevas perspectivas.
EL RELACIONAL Y SU VALOR POR LOS VÍNCULOS
El relacional, al reflexionar sobre su pasado, da prioridad a los momentos compartidos con los demás. Para él, lo más significativo no es lo que hizo o pensó, sino las conexiones que estableció y cómo contribuyó emocionalmente a los vínculos. Este perfil mide su éxito en términos de la calidad de sus relaciones y el impacto emocional que tuvo en los otros, lo que refuerza su necesidad de sentirse querido y reconocido por quienes lo rodean.
LAS PRIORIDADES EMOCIONALES DEL RELACIONAL EN EL PRESENTE
En el presente, el relacional se centra en lo emocional y en lo que lo hace sentir bien. Su pensamiento tiende a ser más circular y menos profundo, lo que lo lleva a describir hechos cronológicamente y en tiempo real. Este enfoque inmediato lo ayuda a mantener una conexión constante con sus emociones, aunque puede limitar su capacidad de planificación estratégica o de resolución de problemas complejos.
CÓMO CAMBIA LA PERCEPCIÓN CON LA MADUREZ
La percepción y valoración de los factores cambia con la edad. Durante la juventud, los perfiles relacional y ejecutor suelen destacarse, ya que las relaciones sociales y la capacidad de acción inmediata son más valoradas. Sin embargo, a medida que se adquiere madurez, lo estratégico empieza a ganar relevancia. La sabiduría y la capacidad de pensar en el largo plazo se convierten en características cada vez más apreciadas, reflejando la evolución natural de las prioridades humanas.
LIBERTAD SEGÚN CADA PERFIL: DEFINICIÓN PERSONAL DE LIBERTAD
Cada perfil interpreta la libertad de una manera distinta. Para el ejecutor, libertad significa la capacidad de actuar y tomar decisiones en el momento que desee. El estratega, en cambio, encuentra libertad en su habilidad para generar nuevas ideas y conceptos, explorando sin límites. Por su parte, el relacional asocia la libertad con la oportunidad de compartir, expresar emociones y conectar con quienes desea, valorizando la conexión emocional y los vínculos humanos.
EL RELACIONAL Y SU CUIDADO DE LA IMAGEN
El relacional es el perfil que más cuida su imagen frente a los demás, procurando estar siempre impecable y bien presentado. Esto refuerza su deseo de ser aceptado y valorado. El ejecutor, por otro lado, prioriza la practicidad y la comodidad sobre la apariencia, siendo Steve Jobs un ejemplo de esta filosofía. El estratega, el menos preocupado por la imagen, considera estos aspectos innecesarios, centrándose más en el contenido que en la forma, mostrando poco interés por la interacción visual o superficial.
LA CORPORALIDAD Y SU CONEXIÓN SEGÚN PERFILES
Los perfiles relacional y ejecutor tienen una conexión más integrada con su cuerpo. El relacional, debido a su enfoque en las emociones, y el ejecutor, por su acción constante, experimentan su corporalidad como parte de su proceso. En contraste, el estratega, centrado en ideas abstractas y alejadas del plano físico, suele tener más dificultad para conectarse con su cuerpo, dado que su atención está más enfocada en el mundo de las ideas que en el físico.
LA PUNTUALIDAD COMO REFLEJO DE PRIORIDADES
La puntualidad también varía según el perfil. El ejecutor es generalmente puntual debido a su enfoque en la organización y el control. El relacional valora llegar a tiempo porque no desea herir los sentimientos del otro y se preocupa por las percepciones ajenas. En cambio, el estratega, al estar inmerso en sus pensamientos, puede ser más distraído y menos riguroso con las reglas de tiempo. La impuntualidad, para muchos, refleja un sentimiento de insignificancia o de falta de impacto en los demás.
TRABAJO REMOTO Y PERFIL LABORAL
El trabajo remoto afecta de manera distinta según el perfil. Los relacionales lo sufren más porque necesitan el contacto humano y los vínculos presenciales, sintiéndose aislados frente a una computadora. El ejecutor prefiere un modelo híbrido que le permita combinar eficiencia y acción en ambos entornos. Por otro lado, el estratega encuentra en el trabajo remoto un espacio ideal para disfrutar de su aislamiento, sumergiéndose en su mundo interno para generar ideas sin interrupciones externas.
DINERO Y SU SIGNIFICADO POR PERFIL
La relación con el dinero también varía entre perfiles. Para el ejecutor, es un logro y un resultado a proteger, siendo el más interesado y cuidadoso, incluso llegando a parecer avaro. El estratega, por su parte, lo considera algo nimio y enfocado en bienes más abstractos o espirituales, como la sabiduría. En cambio, el relacional ve el dinero como un medio para conectar con otros, siendo el más desprendido y priorizando el compartir antes que acumular.
NÚMEROS Y ESTADÍSTICAS SEGÚN EL PERFIL
La comprensión de números y estadísticas revela diferencias claras entre perfiles. El estratega se destaca en el análisis y la interpretación de estas herramientas, usándolas para entender negocios y alto rendimiento. El ejecutor sobresale en su registro y control, garantizando resultados. Sin embargo, los relacionales, más emocionales, suelen evitar los números, considerándolos poco relevantes. Para ellos, el desafío está en aprender a valorar las estadísticas como una herramienta clave para alcanzar objetivos y mejorar su rendimiento.
PERFILES Y REFLEJO CULTURAL
Las culturas pueden reflejar la predominancia de ciertos perfiles. En Jamaica, lo relacional prevalece sobre lo estratégico y ejecutivo, mientras que en Japón ocurre lo contrario: se priorizan las capacidades estratégicas y ejecutoras. Esta diferencia cultural ofrece oportunidades para desarrollar factores menos dominantes del perfil. Por ejemplo, alguien que busque fortalecer su lado relacional podría beneficiarse de la perspectiva jamaicana, mientras que quienes quieran desarrollar su capacidad ejecutiva o estratégica podrían enriquecerse del enfoque japonés.
INFLUENCIA DEL GÉNERO EN LOS PERFILES
Históricamente, el rol de género influyó en los perfiles. Las mujeres, asociadas al cuidado, tienden a lo relacional y ejecutor, destacando por disciplina y compromiso. Los hombres, más fríos y estratégicos, desarrollan claridad mental y visión de largo plazo, además de gran determinación para la ejecución. Sin embargo, estos estereotipos han cambiado. Hoy en día, hombres y mujeres enfrentan expectativas distintas, desarrollando habilidades que antes no se les atribuían. Los roles ya no son rígidos y responden menos a reglas de género.
CAMBIO Y EXPANSIÓN DE ROLES TRADICIONALES
La sociedad actual permite mayor diversidad en los perfiles de género. Muchas mujeres hoy destacan en perfiles ejecutores, mientras que muchos hombres desarrollan una notable capacidad relacional. Este cambio no implica una inversión total de roles, sino una expansión que permite a ambos géneros aprender nuevas habilidades. Así, tanto hombres como mujeres han logrado adaptarse y explorar dimensiones de su perfil que antes se consideraban poco convencionales, enriqueciendo su capacidad de adaptación en una sociedad en constante evolución.
FRUSTRACIÓN POR NO RESPETAR EL PERFIL
Cuando aspiramos a roles o tareas contrarias a nuestro perfil, es inevitable la frustración. Si alguien con Estrategia como factor menos desarrollado debe resolver problemas complejos o generar ideas, su desempeño será limitado. Del mismo modo, un perfil con Ejecución como último factor tendrá dificultades en roles que exigen iniciativa y determinación, mientras que un perfil con Relaciones al final luchará con tareas de contención emocional. Respetar el perfil natural es clave para evitar estas tensiones.
RESPETO POR EL PERFIL INDIVIDUAL
Exigir a alguien que actúe en contra de su perfil es antinatural y garantiza un bajo desempeño. Cuando se identifica el perfil de una persona, es más sencillo asignarle tareas alineadas con sus fortalezas. Un líder sinérgico utiliza esta información para optimizar el potencial de cada colaborador, integrando sus estilos en un equipo cohesionado. Aprovechar los perfiles individuales no solo mejora los resultados, sino que también fomenta la confianza y el bienestar dentro del equipo.
IMPORTANCIA DE UN PERFIL BALANCEADO
Un perfil balanceado garantiza el rendimiento, ya que permite aprovechar las fortalezas y neutralizar las debilidades. Si un líder deja que su factor principal monopolice su estilo, tenderá a resolver todo desde esa habilidad, ignorando los otros factores necesarios. Para un rendimiento óptimo, es fundamental potenciar el factor principal y trabajar en armonizar los otros dos, especialmente el más débil. Esta integración garantiza decisiones más efectivas y un liderazgo equilibrado que maximiza el potencial del equipo.
COMPLEMENTARIEDAD EN EQUIPOS BALANCEADOS
Un equipo balanceado, compuesto por miembros de distintos perfiles, puede complementarse de forma efectiva. La clave está en identificar qué estilo se adapta mejor a cada situación y aprovechar las fortalezas que cada miembro aporta. Este equilibrio permite integrar el pensar, el hacer y el relacionarse en un sistema de acción con sentido. Una acción significativa conecta a las personas, comprende las causas, predice las consecuencias y genera resultados que benefician al conjunto.
DIFERENTES ESTILOS PARA UNA MISMA TAREA
Los seis perfiles realizan las mismas actividades de maneras diferentes, adaptando su método según el factor predominante. Por ejemplo, en actividades comerciales, el perfil relacional destaca por su empatía, el ejecutor por su perseverancia y disciplina, y el estratega por su claridad y creatividad. Aunque los estilos varían, todos pueden abordar un mismo problema desde perspectivas únicas, lo que permite encontrar soluciones diversas y enriquecedoras para el equipo y las metas propuestas.
IMPORTANCIA DEL PERFIL EJECUTOR EN NEGOCIOS
En el mundo de los negocios, el perfil ejecutor suele ser el más recomendado debido a su capacidad de lucha y perseverancia. Sin embargo, para alcanzar el éxito, este perfil debe estar acompañado de herramientas estratégicas para planificar y prever, así como de habilidades relacionales que faciliten la conexión y colaboración con los demás. La combinación de estos factores asegura que las metas comerciales se logren de manera efectiva y con resultados sostenibles en el tiempo.
APROVECHAR FORTALEZAS Y NEUTRALIZAR DEBILIDADES: FACTORES
Un rendimiento óptimo combina la ejecución de objetivos bien pensados con relaciones sostenibles en el tiempo. El potencial ocioso surge al maximizar el factor predominante y neutralizar el más débil. Aunque la tendencia natural es desarrollar lo que ya hacemos bien, aceptar la debilidad del factor relegado puede ser un punto de partida para una mejora significativa. Este enfoque amplía nuestras capacidades y asegura un crecimiento más integral en todas las áreas del perfil.
BALANCEAR EL PERFIL PARA MEJORAR RENDIMIENTO
El perfil puede estar balanceado hacia arriba o hacia abajo. Un balance hacia arriba ocurre cuando los tres aspectos funcionan bien de forma equilibrada, mientras que un balance hacia abajo refleja un rendimiento bajo, aunque proporcional. Lo ideal es un equilibrio donde un factor predominante se destaque como ventaja competitiva. Este factor principal nos brinda comodidad y seguridad al actuar como nuestra herramienta más confiable para enfrentar desafíos y lograr objetivos.
VALOR DE LA DIVERSIDAD EN PERFILES
Relacionarse con personas cuyo factor predominante es nuestro punto débil ayuda a balancear el perfil. Por ejemplo, quien carezca de habilidades ejecutoras puede aprender la importancia de la iniciativa y la disciplina al colaborar con un ejecutor. Además, es crucial evitar el exceso de confianza en el perfil predominante. Un estratega debe validar sus ideas con la realidad para evitar desconexiones, mientras que un ejecutor debe evitar acciones impulsivas sin planificación estratégica o consenso relacional.