El líder sabe gestionar la incertidumbre
La previsibilidad y la certidumbre no son atributos de esta vida, sino anhelos, por eso es contraproducente creer que el liderazgo es traer tranquilidad a los equipos. Gestionar la incertidumbre es provocar que el otro se haga preguntas que no se estaba haciendo. El líder, con el mejor modo y calidez en el trato, lleva al liderado al éxtasis de su potencial en la gestión de esa incertidumbre. La incertidumbre no es solo el no saber qué va a pasar sino, en mis reflexiones, es el vacío que hace falta para que la iniciativa pase del líder al liderado. Es también un subproducto del trabajo del líder, que espera mirando con firmeza y en silencio, que el liderado reaccione, que asuma la responsabilidad de su iniciativa. LIDERAZGO/INCERTIDUMBRE
Decodificando el enojo
¿De dónde viene el enojo o la frustración con aquellos que nos toca liderar o conducir? No viene por un incumplimiento de su parte sino porque, en lo profundo, sentimos que como líderes no hicimos lo que tendríamos que haber hecho para que cumplieran. El enojo es el rebote de un error propio que negamos, que no pudimos ver; al mismo tiempo marca el desafío de lo que hay para aprender.
Enojarnos indica que no fuimos claros, contundentes, determinados o que no nos hicimos respetar y también es una manera de depositar en nuestra responsabilidad en el otro. La solución es la misma de siempre: aprender.
Decodificar el enojo permite reconvertir esa situación en nuestra mejor herramienta de crecimiento. LIDERAZGO/ENOJO/EMOCIONES/FRUSTRACIÓN/APRENDIZAJE
Anticiparse
Liderar una situación es estar por arriba de ella, sin dramatismo. El buen líder anticipa y predice lo que va a pasar, y con eso estructura decisiones basadas en las consecuencias futuras de los cursos de acción. LIDERAZGO/ANTICIPACIÓN
El líder es un archipielago
El altísimo rendimiento no es compatible con el pensamiento solipsista, embebido en una caja negra solitaria. Si al líder le va bien, y cada vez mejor, es porque tiene la capacidad de integrar las ideas de sus colaboradores. El liderazgo parece contra intuitivo si pensamos en el líder como una isla, pero si acercamos la mirada podemos ver que es un archipiélago, formado por ideas propias y por aquellas que logró integrar de su equipo.
El liderazgo tiene su base en aunar voluntades, transmitir un objetivo que se convertirá en el destino común, es un aprendizaje gradual y genuino. Una cosa es liderar y otra coordinar un grupo. El líder no necesariamente coordina, setéa un paradigma con su visión, tiene que hacer que su gente dé todo lo que puede dar. La determinación, el poder y la capacidad, pueden parecer soberbia pero son atributos de quienes saben escuchar y confían en que van a ser ayudados por sus colaboradores.
El líder que cree que tiene que conocer lo que conocen sus liderados limita tremendamente la potencia de su liderazgo: su aporte de valor está en su capacidad estratégica de relacionar y gestionar esos conocimientos que tienen sus colaboradores.
Liderar es gestionar conocimientos ajenos; es parecido al trabajo de quien administra propiedades: esa persona no es su dueño, es quien las gestiona. No es que que no haya que tener conocimientos, sino que el conocimiento del líder es más global, es un conocimiento que se volvió criterio, sentido común, visión, estrategia. LIDERAZGO/ESTRATEGIA
La emocionalidad en los vínculos de liderazgo
El liderazgo implica, entre otras cosas, un vínculo emocional entre el líder y su equipo. Si el liderazgo está atravesado por la emoción, vale preguntar, ¿mueve más el miedo o las ganas?
Un liderazgo sustentable es aquel que logra responsabilidad, compromiso y adrenalina en el liderado. Éste último es motivado desde la cercanía y también desde el respeto que infunde el líder. Siempre dentro del contexto de una relación libre y no atravesada por una dependencia (ahí está el límite entre una relación sana y la manipulación), impulsa su liderazgo cuando logra incondicionalidad en el liderado, sin caer en el miedo como motor primordial. LIDERAZGO/EMOCIONALIDAD/
Liderazgo natural
¿Por dónde pasa el aspecto carismático del liderazgo, eso que llamamos liderazgo natural? Podemos leer mil libros o practicar técnicas para liderar, pero al final del día, el liderazgo natural sale de adentro de la persona.
No se transmite ni en actos ni en palabras, sino que es un tipo de vibración, una emoción, un tono de voz, la tensión de un silencio, una mirada tan cálida como exigente y penetrante.
Un líder natural no presiona ni reclama, sino que logra transmitir todo lo que hace falta.
La vuelta del liderazgo
Liderazgo es un concepto que encabezó por mucho tiempo nuestras expectativas como la capacidad de que un grupo te siga y responda con un alto nivel de compromiso, valoración y lealtad. Las últimas generaciones lo cuestionaron y el liderazgo quedó un tanto relegado dando lugar a idea de centrar las expectativas en uno mismo, en lo que uno quiere, le gusta, aspira, lo apasiona.
Sin embargo, hoy, al agotarse este sueño centrado en uno mismo, lo relacional, y por lo tanto el liderazgo, empieza a tomar fuerza otra vez de un modo renovado, integrando las expectativas actuales de todos los involucrados. Entonces, seguir a un líder, admirar o identificarse con un otro, ser parte del camino marcado por el sueño de ese modelo vuelve a reconocerse como algo valioso.
Me pregunto: ¿Dónde están los lideres hoy?¿Quién quiere ser ese modelo inspirador que saca apasionadamente lo mejor de los demás? ¿Te animás a serlo, a desarrollar tu carisma, a marcar a los demás el camino de lo bueno, justo, grande y valioso? ¿O la idea meramente emocional de “lo que me gusta” confundió todo valor, convicción, sentido y propósito y te alejó de la idea de construir un liderazgo con determinación?
Visión
El líder sabe a dónde va, tiene un fin, una visión clara y fuerte, y no un grupo de habilidades de liderazgo. Sacrifica cualquier cosa excepto su visión, que es la que motiva al grupo: el equipo está seguro en la visión del líder.
El balance del perfil
Cuando veas a alguien no cumplir sus sueños o salir a flote, por miedos e inseguridades, es probable que su perfil esté lejos de estar balanceado en su motivación, capacidad estratégica y en su nivel de liderazgo.Tendemos a hacernos los distraídos en las preguntas y cuestiones más básicas. ¿Estará haciendo algo para detectar qué aspectos generan esa insatisfacción? ¿Tendrá en cuenta la necesidad de tener su perfil balanceado?
Oratoria
El lider es contundente porque habla despacio, y habla despacio porque le sobra tiempo, que es lo que le pasa a las personas fuertes, son dueñas del tiempo por eso no están corriendo ni aceleradas ni hablan rápido. Los débiles siempre están sin tiempo y por eso nadie la respeta.